Masaje Adelgazante

1. Evaluación corporal personalizada: Se comienza con una evaluación de las zonas donde se busca reducir grasa localizada, como abdomen, caderas, muslos o brazos, para adaptar el tratamiento según las necesidades de cada cliente.
2. Aplicación de maniobras modeladoras: Durante el masaje, se emplean técnicas vigorosas y profundas en las áreas que acumulan más grasa. Estas maniobras incluyen amasamientos, percusiones y fricciones que ayudan a movilizar los depósitos de grasa, favoreciendo su eliminación a través del sistema linfático.
3. Uso de cremas reductoras: Se aplican cremas o geles reductores con ingredientes activos que penetran en la piel y actúan sobre la grasa subcutánea, ayudando a reducir el volumen y mejorar la firmeza de la piel.
4. Masaje anticelulítico: El tratamiento incluye técnicas específicas para combatir la celulitis, como movimientos de presión y deslizamientos profundos, que mejoran la textura de la piel y ayudan a romper los depósitos de grasa que causan el aspecto de «piel de naranja».
5. Estimulación del drenaje linfático: Se incorporan maniobras suaves de drenaje linfático para favorecer la eliminación de toxinas y líquidos retenidos, lo que contribuye a la reducción de la hinchazón y mejora del contorno corporal.
6. Finalización con estiramientos: El masaje concluye con estiramientos que tonifican la musculatura y mejoran la flexibilidad, dejando una sensación de ligereza y bienestar en todo el cuerpo.

Este masaje adelgazante es ideal para aquellas personas que desean un tratamiento complementario a sus programas de pérdida de peso o que buscan reducir la grasa localizada y mejorar la apariencia de la piel. Es un tratamiento modelador y tonificante que, con sesiones continuas, ofrece resultados visibles en el contorno corporal.