Masaje Deportivo

1. Evaluación personalizada: Antes de comenzar el tratamiento, se realiza una evaluación de la condición física del cliente y de las zonas que requieren mayor atención, ya sea para preparación previa a una competencia o recuperación posterior.
2. Técnicas de activación muscular: Si el masaje se realiza antes de la actividad física, se emplean maniobras rápidas y tonificantes para calentar los músculos y prepararlos para el esfuerzo, con especial atención en las zonas de mayor uso durante el deporte practicado.
3. Masaje de recuperación post-entrenamiento: En caso de recuperación, se aplican técnicas de presión profunda, amasamiento y fricción para deshacer contracturas, eliminar toxinas y mejorar la circulación sanguínea, ayudando al músculo a recuperarse más rápido.
4. Uso de cremas y aceites antiinflamatorios: Durante el masaje, se aplican productos específicos como cremas de árnica o mentol que ayudan a calmar el dolor y reducen la inflamación muscular.
5. Estiramientos pasivos y activos: Se incorporan estiramientos personalizados para aumentar la elasticidad y liberar tensiones acumuladas durante la actividad física. Estos estiramientos son esenciales para mejorar la movilidad y evitar lesiones futuras.
6. Recomendaciones post-tratamiento: Al finalizar el masaje, se brindan recomendaciones para mantener los músculos en buen estado, con sugerencias de ejercicios de estiramiento y recuperación activa.

Este masaje es perfecto tanto para quienes desean mejorar su rendimiento deportivo como para aquellos que buscan acelerar su recuperación después del esfuerzo, ayudando a prevenir lesiones y mantener una musculatura saludable y equilibrada.