Masaje Personalizado

1. Consulta inicial y personalización: Antes de comenzar el masaje, se realiza una breve consulta para identificar las necesidades del cliente y personalizar el tratamiento en función de sus preferencias y las zonas que requieren atención especial.
2. Combinación de técnicas: El tratamiento puede incluir la combinación de distintas técnicas de masaje adaptadas a cada parte del cuerpo. Por ejemplo:
   – Maniobras circulatorias en las piernas: Para mejorar la circulación sanguínea y aliviar la sensación de pesadez.
   – Técnicas defatigantes en los pies: Movimientos específicos para reducir la fatiga y revitalizar los pies.
   – Masaje relajante en cabeza y brazos: Maniobras suaves y calmantes para relajar las tensiones acumuladas.
   – Técnicas descontracturantes en la espalda: Masajes profundos para liberar tensiones y contracturas en las zonas donde más se acumula el estrés.
3. Uso de aceites esenciales y productos específicos: Los aceites y cremas se eligen en función de las necesidades del cliente, aplicando aquellos con propiedades circulatorias, antiinflamatorias o relajantes, según el área tratada.
4. Flexibilidad en la duración del tratamiento: El tiempo del masaje es completamente flexible y puede adaptarse a las necesidades individuales, con sesiones más largas o más cortas según las áreas que se desean tratar.
5. Finalización personalizada: El tratamiento concluye con maniobras suaves y relajantes, asegurando que el cliente salga completamente revitalizado y en equilibrio.

El Masaje Personalizado es ideal para quienes desean un enfoque integral y adaptado a sus necesidades. Permite combinar diferentes técnicas y ajustar el tiempo del tratamiento para crear una experiencia única y totalmente diseñada según las necesidades físicas y emocionales del cliente.